Corria el año 1963, un mundo revolucionado politica y socialmente, el apogeo de los 60s. Yo con mis 6 años, me encontraba ese 23 de noviembre y como de costumbre alimentando a mis hamsters, jugando con mi camioncito rojo y cantando las canciones que mi madre musicalizaba en un viejo radio a lámpara colocado estrategicamente entre la mesita del teléfono y la refrigeradora.
Recuerdo que era casi mediodía y el olorcito a sopa ya comenzaba a correr por las habitaciones cuando sonó el teléfono. Escuche la voz de mi padre exclamando "Dora!! vas a atender ó nó?" y sentir los tacos de mi madre raudos hacia la sala, despues...el llanto desgarrador que nos dejo (a papá y a mí) paralizados. Ruben era un primo criado por mis padres ya que los propios viajaban por negocios de aqui para allá. Yo tengo aún pocos recuerdos ya que su infancia y juventud no conjugaban con mi niñez por lo tanto, cero de trato . Tenía en ese entonces 16 años y había fallecido en un accidente automovilistico ese 23 de noviembre.
Mas allá de la anécdota de su muerte, el llanto de m madre se debía a que había (según ella) recbido la infausta noticia en una llamada de mi abuelo, lo cual no seria tanto problema a no ser que mi abuelo había muerto en 1958...
"Dora, hija, habla papá...no tengas miedo, el nene (asi le decian a mi primo) está conmigo, no lloren..." segun mi madre ahogada por el llanto y la impresión, por la muerte del muchacho y por la voz REAL de su padre, despues de tantos años, pidiendole calma y fuerza ante el dolor. En casa, vivimos muchos años con esa impresión causada aquel 23 de noviembre de 1963 en Buenos Aires; aún más al despertar en mí algunas condiciones "paranormales" que preocupaban (mas que asombrar) a Dorita y Alberto; mis queridos papis, que desde el año 2006 descansan en los planos del universo espiritual.
Una historia más, relacionada con mi historia, quizá una de las primeras impresiones que despertaron luego mi interes por el más allá. Salud queridos amigos y muchas bendiciones.

Mi abuelo se hizo presente dos veces. Primero para anuncia la muerte de mi primo y dos decadas despues para anunciarme la muerte de mi madre.
Dondequiera que esté lo sigo amando con todo mi corazón.

La verdad amigo, tantas experiencias he pasado (algunas, afortunadamente otras nó tanto) y AUN SIGO PASANDO que a veces me pregunto porque se me ha beneficiado(beneficiado?) con estas circunstancias (no digo "dones" porque no me considero un fenómeno), no entiendo hacia donde me dirijo con todo esto. Mi proximo relato será algo breve pero és lo que actualmente me ocurre con cierta frecuencia y es algo no muy grato. Un abrazo estimado amigo y que la Luz te brinde siempre su protección y buenaventura.

Me ha parecido impresionante tu historia, tiene un calado emocional y familiar enorme.
Y lo que es más, me he sentido identificado.

Un saludo.