Este es tu sitio si quieres hablar del misterio pero no sabes dónde hacerlo.
  • Avatar de Usuario
Seguidores: 0
Favoritos: 0
Vistas: 394
Avatar de Usuario
Por Zeraph
Verificado
#606
[h3-segment]el joven Juan Pedro[/h3-segment]
Juan Pedro Martínez tenía diez años en 1986. Era un niño normal, de unos 60 kg y 160cm de estatura, cabello negro y ojos castaños oscuros. Su padre, Andrés de dedicaba al transporte por lo que pasaba gran parte del tiempo fuera de casa.

Imagen
Juan Pedro acompañaba a su padre en muchos de los viajes cortos que éste hacia pero tenía muchas ganas de conocer el País Vasco así que la suerte quiso que la noche del día 25 de junio de 1986 Andrés tuviera el encargo de transportar 20.000 litros de ácido sulfúrico desde Murcia hasta Bilbao. Cumpliendo con el deseo de su hijo, Andrés decidió que ese podría ser un viaje para hacer en familia.
Andrés, su mujer Carmen y su hijo Juan Pedro se subieron al camion y se pusieron en marcha para recorrer los cerca de 800 km que los separaba de la capital vizcaína. El viaje se llevaría a cabo a través de pasos de montaña estrechos y empinados hasta llegar al destino. Lo que nunca imaginaron fue que esa noche quedaría grabada como una de las más siniestras de la historia de España.


[h3-segment]somosierra[/h3-segment]
Tras unas horas de viaje, cuando la familia llegó al puerto de Somosierra, ya algo andaba mal.
La última vez que los ven juntos por última vez fue cuando pararon a desayunar dice las 5 de la mañana en el mesón Aragón, cerca de Somosierra.
Aparentemente al llegar al puerto de Somosierra, Andrés conducía de manera errática, e incluso se dice que sacó al menos un coche de la carretera y le rompió el espejo retrovisor a un segundo vehículo. A pesar de que las carreteras del puerto de Somosierra son empinadas, con curvas cerradas y desniveles, el camión viajaba a gran velocidad. Alrededor de las 6 de la mañana, tras bajar la carretera a más de 100km/h, el camión trató de tomar una curva cerrada a una velocidad demasiado elevada, volcando con la carga y sus pasajeros.

Imagen
La cabina del camión se quedó bastante maltrecha con el impacto, matando a Andrés y a Carmen instantáneamente y la carga de ácido sulfúrico comenzó a derramarse por la zona del accidente, provocando, según informes, pequeñas explosiones.
Todo podría haber quedado en un gran accidente si no hubiera sido porque el cuerpo de Juan Pedro nunca fue encontrado.


[h3-segment]las investigaciones [/h3-segment]
Poco o nada se sabe a ciencia cierta de aquella fatídica noche.

Imagen
Las investigaciones iniciales buscaron fallos en los frenos para intentar dar con el origen del accidente, pero se llegó a la conclusión de que se encontraban en perfecto estado.
Durante días se realizaron búsquedas exhaustivas en el área sin encontrar pistas ni signos de Juan Pedro.
Algunas de las pistas que surgieron en relación al accidente vinieron de manos de testigos que presenciaron el accidente o se encontraron con él un poco más tarde. Algunos afirmaron haber visto un Nissan blanco detenerse cerca de los restos del camión después del accidente. El coche lo conducía un hombre de aspecto nórdico con bigote y su acompañante, una mujer. Liga testigos afirmaron que ambos y recogieron un pequeño paquete antes de abandonar el lugar. Esta historia no ha sido confirmada y ha trascendido con el tiempo cuando la historia ha salido a la luz pública así que no se tienen datos fiables de lo que pasó aquella noche.


[h3-segment]datos curiosos[/h3-segment]
Del lugar del accidente se recuperó intacto el tacómetro que permite revisar los cambios en el motor del camión. Las investigaciones al dispositivo concluyeron que el camión hizo doce paradas inexplicables y frenazos durante los últimos 18 km de viaje antes del accidente. Estas fueron paradas cortas que no coincidían con los patrones de tráfico, y la parada más corta duró solo un segundo. Actualmente no hay nada que explique estas paradas, aunque algunos teorizan con que Andrés intentaba evitar a otro vehículo en la carretera, y se juega con la hipótesis de que posiblemente se tratase del Nissan blanco visto en la escena del accidente. Sin embargo, estas teorías no se basan en nada más que especulaciones.

Por otro lado, varios testigos refieren haber visto un niño que coincidía con la descripción de Juan Pedro Martínez después del accidente. El primero tuvo lugar en Bilbao, que era el destino del malogrado viaje. Y aunque la mayoría nunca se corroboraron, hay un avistamiento del que se habla a menudo y que tiene una sorprendente similitud con Juan Pedro. En mayo de 1987, una mujer ciega que entró en una autoescuela de Madrid para preguntar por la ubicación de la Embajada de los Estados Unidos. Un niño de unos diez años y con algo de acento, parecía estar guiando a la mujer. Cuando el trabajador de la autoescuela preguntó más sobre el chico, la mujer cambió bruscamente de tema.


[h3-segment] hipótesis de lo ocurrido[/h3-segment]
Si bien el accidente tal vez nunca habría trascendido un poco más allá de las noticias locales, el hecho de que en este desapareciera un niño de diez años en situaciones desconocidas, provocó que sobre el incidente cayera un halo de misterio desde un primer momento.
Los hay que piensan que el comportamiento errático del padre durante en último trayecto del viaje pudo deberse a que estaban siendo perseguidos o por el contrario ellos podrían estar siguiendo a alguien. ¿Podría ser ese Nissan del que se habló?
En relación a la desaparición del niño se han planteado muchas teorías. Algunos plantean la posibilidad de que el niño hubiera sido secuestrado por aquellos pasajeros del Nissan. Otra opción que se valora es que el niño pudo haberse desorientado y perdido pero nunca se ha encontrado una pista fiable. Algunos plantearon que el propio ácido pudo haber destruido el cuerpo, opción que se descartó por el poco tiempo transcurrido desde el accidente hasta la llegada de los primeros agentes.

Se especuló con que el padre había sido obligado a transportar droga en su camión. La familia denunció entonces que Andrés había recibido amenazas durante semanas de una supuesta mafia que quería que trabajara para ellos. De ahí salió la teoría de que alguien había raptado al menor hasta asegurarse la entrega de los estupefacientes en el destino.
Tiempo después, los investigadores hallaron droga, en concreto heroína, en el interior de la cisterna, una lona blanca que contenía heroína. El alijo estaba rodeado de ácido. El mismo líquido en el que, tal y como corroboraron los científicos después, de ninguna forma se había disuelto el cuerpo del niño. Al menos, no con tanta rapidez.

Cómo he dicho, son pocos los datos que se tienen de este caso pero sigue siendo uno de los más extraños hasta la fecha.
Eduloxley le gusta esto
Temas Relacionados
Temas Estadísticas Último mensaje
0 Respuestas 
295 Vistas
por Eduloxley
0 Respuestas 
342 Vistas
por Festina
0 Respuestas 
264 Vistas
por Zeraph

En este programa de ZONAOVNI.COM, hablaremos de lo[…]

INICIO. ACOSADO POR UNA I.A

1833. 24.5.23 SINRCRONICIDADES ARTIFICIALES INFORM[…]

En la Pildorita de esta semana, contaremo y espera[…]

Buenas: Acabo de publicar en Youtube el víd[…]

El llamado Caso Xavier C. ha sido uno de los casos[…]

Amigos, os dejo aquí un vídeo donde […]

Mothman: el hombre polilla

Tengo ganas de sumergirme en este tema a ver si ll[…]

La muerte de Elisa Lam

Creo que este misterio ya ha sido resuelto. Me di&[…]

NUESTRA PORTADA