Gregor Spörri es un empresario y explorador suizo aficionado al Antiguo Egipto y sus leyendas e historia. Según se relata en la revista alemana bild.de, en 1988 se encontraba en una visita a El Cairo y justo antes de abandonar la ciudad un conocido le ofreció una reunión con un buscador de tesoros local.

¡Estaba completamente asombrado cuando vi este dedo marrón oscuro!

La reunión se llevó a cabo finalmente en una localidad a unos 100 km de El Cairo. Cuando el saqueador de tumbas entró en la habitación y entregó una bolsa con un olor fuerte y que en su interior tenía un dedo de unos 35cm envuelto en trapos.
Según Spörri durante la reunión incluso se le permitió tomarlo en sus manos y tomar algunas fotografías, pero, a pesar de todas las súplicas, se le prohibió revisar y estudiar el dedo más a fondo.

Los investigadores creen que tenía que pertenecer a una criatura de más de 5 metros de altura

Se le permitió cogerlo y también tomar fotografías. Además se colocó un billete a su lado para obtener una comparación del tamaño. El dedo doblado estaba partido y cubierto con moho seco. Desde 1988, Spörri intentó mostrar sus fotos a los científicos, pero estos no las tomaron en serio o no creyeron en su autenticidad. Cuando en 2009 decidió regresar al lugar donde se encontró el dedo para proporcionar a los investigadores el original, no pudo encontrar personas locales que lo acompañaran a la pirámide. El anciano que permitió a Spörri fotografiar el dedo gigante había desaparecido, y con él todo rastro del misterioso dedo que tiene a científicos e investigadores muy intrigados. No se sabe si el dedo es genuino o es una recreación, pero, de una forma u otra, la historia ha preservado para la posteridad la evidencia de que los gigantes podrían haber vivido en el territorio del Egipto moderno.

¿Crees que en el pasado en la tierra pudo haber habitado una raza de gigantes?