El tablero de Ouija o tablero de espíritus, es un tablero plano marcado con las letras del alfabeto, los números del 0 al 9, las palabras "sí", "no", "hola" y "adiós". Además algunos tableros cuentan con otros símbolos. Los tableros Ouija son conocidos por muchos seguidores de lo oculto como la forma más fácil de crear experiencias sobrenaturales. La mayoría de la gente los ve como un juguete. Durante años fueron producidos en masa por compañías de juegos que provocaron una sensación de "juego inofensivo".


No se sabe exactamente el origen del tablero pero al parecer existe desde hace más de un siglo y aunque su nombre viene del francés "oui" (si) y del alemán "ja" (si).

Para usar el tablero, los participantes tocan suavemente un puntero que se desliza alrededor del tablero, formando palabras que responden a las preguntas de los asistentes. Los fabricantes de las tableros dicen que funcionan aprovechando el subconsciente colectivo, aunque muchos lo considera una forma de hablar con los espíritus.

La Ouija en si no Aunque muchas personas utilizan la Ouija como juego, muchos expertos en lo sobrenatural creen que no se deben usar de esa manera. Existen referencias sobre los efectos de utilizar un tablero que han terminado en crisis mentales, algunos terminan poseídos por espíritus y algunos incluso son llevados al suicidio.

Los expertos advierten a las personas con problemas mentales, que pueden ser más susceptibles no utilicen los tableros Ouija. Ha habido informes de actividad extrema durante las sesiones, con objetos inanimados que se mueven de forma independiente y luces que se encienden y apagan. Tampoco hay pruebas científicas para decir exactamente qué está causando que se deletreen las palabras.


Uno de los casos más interesantes sucedió en 1913 a Pearl Curran, una ama de casa de St. Louis. Curran estaba jugando con el tablero de un amigo cuando un espíritu supuestamente llamado Patience Worth la contactó. Curran y esta entidad progresaron y ella comenzó a practicar la escritura automática, lo que la llevó a escribir más de un millón de palabras de poesía, drama y ficción e incluso a publicar libros con sus textos.

¿Qué opinas de los tableros de ouija?