- Lun, 06 Jun 2022, 01:52
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Es difícil ser un aficionado del fenómeno ovni y no conocer el caso de Alberto Sanmartín y su Piedra del Espacio. Aunque parece una historia simple y secundaria, nada más alejado de la realidad. Al investigar y revisar las historias relacionadas con el caso, se va hilando una de los más bizarros que conozco.
La noche del 17 de Noviembre de 1954 un dolor de muelas despertó a Alberto Sanmartín, de 37 años, quien era enfermero en el sanatorio Madrileño de Las Flores.
Eran las 4 de la madrugada cuando un dolor de muelas le hizo despertarse. Decidió entonces salir a dar un paseo por las calles de Madrid, algo que para él resultaba terapéutico. Durante su recorrido nocturno, Sanmartín se encontró con un ser algo inusual. Cuando se encontraba a la altura de la carretera de A Coruña, sobre uno de los puentes, el encuentro con un extraño hombre vestido con una especie de uniforme o mono de color gris parecido al de los aviadores, con pelo rubio, y brazos largos, le hizo detenerse. El personaje, que según Sanmartín "irradiaba bondad y tranquilidad" se comunicó mediante gestos que Sanmartín entendió como una "invitación a aguardar". El extraño ser se retiró y desapareció entre los árboles de donde pasados unos instantes volvió a salir, pero esta vez con un objeto de forma cúbica entre sus manos. Una piedra de 12x4 cm con unas inscripciones en uno de sus lados le fue entregada a Alberto Sanmartín antes de que el hombre se dirigiera nuevamente a los árboles y desde dónde pudo observarse una luz y una especie de nave que volando se alejó.

Otra versión de la historia contada por Alberto Sanmartín y que supuestamente relató en petit comité a los que miembros de un grupo de aficionados del fenómeno ovni era totalmente diferente. Hilde Menzel era secretaria del mencionado grupo y fue quien sacó a la luz que al parecer Sanmartín se encontraba de fiesta con su novia y tras despedirse de ella y mientras se dirigía a su casa, se encontró de forma repentina y sin saber como, en el puente sobre la carretera de A Coruña con la piedra en la mano. Al parecer la historia original fue modificada para darle más sensacionalismo.
La piedra tenía forma rectangular, era porosa, poco pesada y de un color rosado, de 12 cm de largo por 4 cm de ancho, y nueve extrañas inscripciones estaban grabadas en su superficie.

Sanmartín intentó investigar la piedra por su parte y tras lograr pocos avances decidió ponerse en contacto con varios periódicos, entre ellos el Diario El Alcázar fué el que se hizo eco de la historia hasta que finalmente llegó a oídos de Fernando Sesma Manzano, un publicista madrileño aficionado a los fenómenos anómalos y que habría sido fundador de la Sociedad de Amigos de Visitantes del Espacio BURU.
La piedra y su dueño comenzaron a recorrer los lugares en los que por aquella época se llevaban a cabo tertulias y debates sobre los fenómenos ovni que eran bastante comunes por aquel entonces. Uno de esos sitios era el sótano del Café Lyon, sede de la Sociedad BURU.
Alberto Sanmartín presentó la piedra al Instituto de Mineralogía de Madrid para su análisis, acompañado por el periodista Arcadio Baquero. El experto consultado, el profesor Pedro García Bayón-Campomanes, afirmó lo siguiente: “la piedra es muy rara y da unas reacciones muy extrañas (…) partes de ella son solubles y otras no lo son, tiene sabor salado pero no contiene sales”.
En resumen lo definió como "una piedra muy rara" aunque en una posterior carta al Diario del Alcázar (que fue donde se presentaron los resultados) Bayón-Campomanes comentó que no pudo realizar un análisis completo por falta de material.
Otros investigadores de diferentes países también realizaron análisis a la piedra sin llegar a conclusiones definitivas y solo siendo común la presencia de carbonato cálcico.
Además, la piedra y en especial sus inscripciones fueron investigadas por Joaquín María de Navascués de la Universidad de Madrid quien tras revisarlas dictaminó:
Sanmartín viajó a Brasil, y en 1977 publicaba el libro “El embajador de las estrellas”, donde aportaba un nuevo informe donde se afirmaba que la piedra estaba compuesta de coridón, calcita, magnesita deshidratada, carbonato de aluminio, silicato de calcio y plata. Sin aportar mas datos de las inscripciones.
Existen varias versiones para el origen de la piedra pero la mayoría llevan su origen a la fabricación artificial.
En una primera hipótesis se habla de que la piedra puede haber sido fabricada en una cocina como una especie de broma por parte de Alberto Sanmartín y un amigo cocinero y que habrían utilizado restos de cocina, incluídas cáscaras de crustáceos y algún material parecido al cemento.
La segunda, incluye la participación de algún dentista y materiales utilizados en la fabricación de prótesis dentales. Se llega a esta conclusión por la presencia de ciertos materiales y componentes comunes en la piedra y en las prótesis dentales como alginato y el yeso. Por su parte, Hilde Menze encargó una réplica de la piedra original a un dentista justo antes de que Sanmartín abandonara españa.
Este caso es sin dudas uno de los más raros y a la vez interesantes de la ufología española y que muy posiblemente se trate de un caso de fraude y de creación de la historia por algún motivo que es desconocido.
¿Y tu qué opinas de este caso?
el encuentro
Eran las 4 de la madrugada cuando un dolor de muelas le hizo despertarse. Decidió entonces salir a dar un paseo por las calles de Madrid, algo que para él resultaba terapéutico. Durante su recorrido nocturno, Sanmartín se encontró con un ser algo inusual. Cuando se encontraba a la altura de la carretera de A Coruña, sobre uno de los puentes, el encuentro con un extraño hombre vestido con una especie de uniforme o mono de color gris parecido al de los aviadores, con pelo rubio, y brazos largos, le hizo detenerse. El personaje, que según Sanmartín "irradiaba bondad y tranquilidad" se comunicó mediante gestos que Sanmartín entendió como una "invitación a aguardar". El extraño ser se retiró y desapareció entre los árboles de donde pasados unos instantes volvió a salir, pero esta vez con un objeto de forma cúbica entre sus manos. Una piedra de 12x4 cm con unas inscripciones en uno de sus lados le fue entregada a Alberto Sanmartín antes de que el hombre se dirigiera nuevamente a los árboles y desde dónde pudo observarse una luz y una especie de nave que volando se alejó.

LA HISTORIA ALTERNATIVA
la piedra del espacio

Sanmartín intentó investigar la piedra por su parte y tras lograr pocos avances decidió ponerse en contacto con varios periódicos, entre ellos el Diario El Alcázar fué el que se hizo eco de la historia hasta que finalmente llegó a oídos de Fernando Sesma Manzano, un publicista madrileño aficionado a los fenómenos anómalos y que habría sido fundador de la Sociedad de Amigos de Visitantes del Espacio BURU.
La piedra y su dueño comenzaron a recorrer los lugares en los que por aquella época se llevaban a cabo tertulias y debates sobre los fenómenos ovni que eran bastante comunes por aquel entonces. Uno de esos sitios era el sótano del Café Lyon, sede de la Sociedad BURU.
los análisis
En resumen lo definió como "una piedra muy rara" aunque en una posterior carta al Diario del Alcázar (que fue donde se presentaron los resultados) Bayón-Campomanes comentó que no pudo realizar un análisis completo por falta de material.
Otros investigadores de diferentes países también realizaron análisis a la piedra sin llegar a conclusiones definitivas y solo siendo común la presencia de carbonato cálcico.
Además, la piedra y en especial sus inscripciones fueron investigadas por Joaquín María de Navascués de la Universidad de Madrid quien tras revisarlas dictaminó:
“Los signos me recuerdan a los griegos, a los egipcios, pero muchos de ellos son desconocidos. El más claro es el que representa al planeta Saturno geometrizado, el de la esfera atravesada por una línea oblicua.
Hay otro con tres rayas que se asemeja a la representación del agua en el Antiguo Egipto. Otro podría identificarse en el cultura griega como el que simboliza la barca de Caronte, aquella que transportaba a los muertos”.
El viaje a brasil
¿Una piedra fabricada?
En una primera hipótesis se habla de que la piedra puede haber sido fabricada en una cocina como una especie de broma por parte de Alberto Sanmartín y un amigo cocinero y que habrían utilizado restos de cocina, incluídas cáscaras de crustáceos y algún material parecido al cemento.
La segunda, incluye la participación de algún dentista y materiales utilizados en la fabricación de prótesis dentales. Se llega a esta conclusión por la presencia de ciertos materiales y componentes comunes en la piedra y en las prótesis dentales como alginato y el yeso. Por su parte, Hilde Menze encargó una réplica de la piedra original a un dentista justo antes de que Sanmartín abandonara españa.
Este caso es sin dudas uno de los más raros y a la vez interesantes de la ufología española y que muy posiblemente se trate de un caso de fraude y de creación de la historia por algún motivo que es desconocido.
¿Y tu qué opinas de este caso?
¿Has sentido alguna vez esas cosas punzantes en la nuca? Son ellos…