La mayoría de las veces que pensamos en posesiones, nos vienen a la mente personas poseídas por demonios.
Pero también hay muchas historias de objetos, y en especial, de muñecas embrujadas.
Este caso, el de la muñeca Annabelle comenzó en los años setenta cuando una niña, Donna, recibió una muñeca de su madre para hacerle compañía. Donna vivía en un internado con otra estudiante de secundaria, Angie. aunque al principio no sucedía nada especial, la joven estudiante rápidamente nota algo extraño. Sobre todo cuando encuentra la muñeca en diferentes posiciones en las que no la había dejado.

A la izquierda la muñeca en la película Annabelle. A la derecha la muñeca real.

Unas semanas después los movimientos son aún mayores, la muñeca se encontraba en un lugar totalmente diferente de donde había sido colocada.
Un amigo llamado Lou, tenía un odio feroz hacia esta muñeca, se sentía mal en su presencia y pensaba que había algo malvado en la muñeca y aunque les había recomendado deshacerse de ella las dos niñas se quedaron con la muñeca pensando que era solo coincidencia y superstición.

Un poco más tarde el fenómeno cambió, en el apartamento, Donna encontró pequeños trozos de pergamino con las frases"ayúdanos" escrito en ellos y también "ayuda a Lou".

Un poco más tarde, Donna, al regresar a casa, encontró a la muñeca sobre la cama con rastros de sangre en sus manos.

Donna decidió pedir ayuda a un psíquico para averiguar qué estaba pasando. Este último revisó la muñeca y dijo que en el lugar donde en ese momento se encontraban las habitaciones antiguamente había un terreno en el que se encontró el cuerpo sin vida de una pequeña niña de siete años, Annabelle Higgins. Según la médium, el espíritu de la niña se habría quedado allí.

Durante este tiempo, su amigo Lou comenzó a tener pesadillas, sentía que la muñeca dormía a su lado y se arrastraba sobre su cuerpo. Unos días después recogió a Angie para salir de gira. Pero antes de irse, escucharon un ruido extraño en la habitación de Donna, casi como si alguien estuviera entrando a la fuerza a la casa. Cuando entraron al dormitorio no vieron nada, excepto que la muñeca ya no estaba en la cama, sino sentada en un rincón del apartamento. Lou sintió en ese momento una fuerte sensación de ardor en la espalda y en el cuello. Cuando se quitó la camisa, vio algunas marcas de rasguños, para él solo podría haber sido Annabelle quien lo había provocado.

Finalmente le pidieron a un sacerdote que convocara a Ed y Lorraine Warren que eran conocidos por investigar el mundo de lo paranormal.

Para los Warren, tras una rápida investigación, se trataría de una presencia demoníaca que estaría adherida al muñeco. Trajeron a un sacerdote para exorcizar el apartamento. La pareja decidió quedarse con la muñeca para llevarla a un lugar seguro. De camino, la dirección del coche y los frenos comenzaron a fallar. Ed sacó la muñeca de la bolsa que la contenía y la roció con agua bendita.

Al llegar a casa, Ed colocó la muñeca en su escritorio y ésta comenzó a levitar. Este fenómeno ocurrió varias veces. Annabelle comenzó a moverse de nuevo por diferentes habitaciones. Los Warren nuevamente le pidieron a un sacerdote que realizara un exorcismo. Fue a la casa de la pareja y no se tomó la historia en serio diciendo que era solo una muñeca y que no podía lastimar a nadie. Al salir, el cura tuvo un gravísimo accidente de coche, aunque afortunadamente, sobrevivió.

Finalmente y tras muchos episodios sobrenaturales, los Warren decidieron poner la muñeca en una caja donde todavía se encuentra con la máxima protección posible.