Desde el inicio de los tiempos el hombre ha relacionado los males del ser humano o las catástrofes naturales con entidades venidas del más allá para causarlas.
Las leyendas y mitos las culturas han dejado claro que todos estos seres son peligrosos y se debe tener cuidado de jugar de alguna manera con ellos.

Os dejamos algunos de los más poderosos demonios existen en la mitología.


Este demonio pertenece a la mitología balinesa y puede aparecer como un ser humano normal durante el día, pero por la noche cambia su apariencia a una espantosa cabeza cortada con colmillos y ojos amenazantes. Se cierne con sus entrañas aún colgando debajo de él. Por lo general, frecuenta los cementerios, se alimenta de cadáveres y también caza a mujeres embarazadas y niños para chuparles la sangre.


Dentro del folclore alemán, encontrarás al demonio Mefistófeles. Se le atribuye ser la mano derecha de Lucifer y aparentemente vendió su alma por conocimiento y magia infinitos. Ahora, como el hombre principal del Diablo, cosecha almas condenadas y negocia con aquellos que también desean vender sus almas.


Popular en el folclore germánico, este demonio es esencialmente el polo opuesto de Santa Klaus. Con largos cuernos en la cabeza, dientes afilados y una lengua larga y desagradable, viene por todos los niños malos en Navidad el 5 de diciembre. Este temido día se llama krampusnacht. Con cascabeles y cadenas, a veces captura niños y se los lleva para siempre.


Originalmente proveniente de la mitología griega, eventualmente Cerberus se hizo conocido como un demonio en el Tercer Círculo del Infierno que atormentaba las almas de los glotones. Un gran perro de tres cabezas, tiene enormes garras que pueden hacer pedazos a sus víctimas.


Uno de los Tenientes del infierno, se dice que este demonio fue enviado por Satanás para engañar y seducir a la humanidad. Con frecuencia tomará la forma de una mujer hermosa para atraer a sus víctimas, pero también aparecerá como un monstruo feo con dientes enormes y afilados, cuernos largos y carne coriácea.


Apareciendo en textos hebreos y babilónicos, Adramelech es un dios ídolo del sol. Su nombre significa literalmente "Rey de Fuego". Aparece con cabeza de mulo, cuerpo de hombre y grandes plumas de pavo real. Sus adoradores a menudo le daban en sacrificio a sus propios hijos.


Viniendo del demonio cananeo “Baal”, Beelzebub se menciona en los evangelios sinópticos como el príncipe de los demonios. También se le ha llamado El Señor de las Moscas porque, en muchas apariciones, se decía que se parecía a una mosca. Muchos demonólogos lo llaman el Jefe Supremo del Infierno, y otros han declarado que está justo detrás de Satanás en poder y crimen.

Con una cabeza de león y cinco patas de cabra alrededor como los radios de una rueda, Buer es el gran presidente del infierno y gobierna 50 legiones. Fue mencionado por primera vez en “Pseudomonarchia Daemonum” de Johann Weyer y es un mentor en filosofía moral y herboristería.

Este demonio es el más conocido y el más aterrador. En la tradición bíblica, Lucifer (portador de luz) fue uno de los Serafines que se rebeló contra Dios y fue expulsado del cielo. Su nombre, por supuesto, tiene un peso de ironía ya que evita la luz. En algunas culturas, Lucifer no es igual a Satanás. En cambio, en esas culturas, gobierna sobre Satanás. El antiguo Egipto y Babilonia tenían demonios similares llamados Sata y Zu, quienes fueron expulsados ​​​​y cayeron a la Tierra.