Norman Bergrun, un científico que trabajó durante 12 años en la NASA, ha afirmado que hay naves extraterrestres en los anillos de Saturno aunque la ciencia no quiere admitirlo.

Bergrun sirvió en el Comité Asesor Nacional de Aeronáutica y trabajó con Lockheed Martin en algunos proyectos aeroespaciales clasificados. En su libro Ringmakers of Saturn de 1986, describió por primera vez la teoría de que se habían avistado naves extraterrestres en los planetas anillados del sistema solar, especialmente en Saturno.
Bergrun dice que mientras analizaba las imágenes tomadas por las sondas Voyager a lo largo de los años, encontró objetos extraños cerca de los anillos. El científico agregó que

incluso se podrían observar escapes de los motores de naves extraterrestres, cuya propagación se aceleraría y alcanzaría una etapa crítica

El ex ingeniero de la NASA explicó esto diciendo que los anillos de Saturno, Urano y Júpiter fueron creados para ser utilizados como fuente de energía o para que los extraterrestres obtengan recursos.
Además, aseguró que estas naves pueden ser consideradas como “vivas”, ya que cuentan con las funciones esenciales de los sistemas biológicos, como la autorreproducción y el automantenimiento. Esto está en línea con lo que dicen algunos teóricos, como Arwen Nicholson y Duncan Fororganis de la Universidad de Edimburgo que hace diez años, sugirieron que el universo podría estar poblado por miles de sondas alienígenas autorreplicantes.


Además del innegable prestigio y currículum del científico, los escépticos afirman que esto tiene una explicación natural. Otros indican que los movimientos de la sonda provocan irregularidades en las imágenes.

Lo cierto es que Saturno y sus lunas están llenos de extrañas características, desde la misteriosa nube hexagonal del Polo Norte hasta los “satélites pastores”. Estos satélites son pequeñas lunas cuya influencia gravitacional restringe el material en algunos anillos planetarios, limitando regiones estrechas.

El material del anillo que orbita cerca de una luna pastora generalmente se envía de regreso al anillo, mientras que otro material se arroja o termina cayendo sobre otro satélite.

Sin embargo, a veces sucede algo relacionado con una serie de misterios. Un ejemplo llamativo se puede ver en la imagen obtenida por la sonda Cassini.


La nave espacial Cassini detecta un objeto misterioso en los anillos de Saturno
La agencia lo describe de esta manera: “Una brecha brillante en el estrecho anillo F de Saturno sugiere que puede haber sido violada recientemente. Esta característica probablemente no fue causada por la Luna de Pandora (50 millas u 81 km de diámetro) que acecha en la esquina inferior derecha.

“Lo más probable es que haya sido creado por la interacción de un objeto pequeño incrustado en el anillo y el material del núcleo del anillo. Los científicos a veces se refieren a estas características como "chorros". Debido a que estos cuerpos son pequeños y están incrustados dentro del propio anillo F, son difíciles de detectar con la resolución disponible para la nave espacial Cassini de la NASA.

En cambio, su efecto revela su presencia, y los científicos usan la nave espacial Cassini para estudiar estos escultores invisibles del anillo F”.

Fuente: Anomalien