"QUIERO QUE ME INYECTES".

Yo estoy loco por tu amor, tan loco
que me tienen que llevar al manicomio,
porque tu amor es como una droga fuerte
que me relaja, me hipnotiza y me vuelve adicto.

Y después de una fuerte sobredosis
caigo y vuelvo a soñar contigo
en un estado extremo éxtasis
donde nadie nos interrumpe ni interviene,
donde podemos estar un tiempo ilimitado,
donde te puedo demostrar mi verdadero amor por ti sin afán.

Por eso, me gusta que me inyectes
una dosis de tu amor en mi corazón
y después me transportes al mundo color de rosa,
al paraíso del romance y la dimensión de la pasión
a ese cielo púrpura donde las nubes son rosadas
y tienen forma de corazón.

A ese sol radiante y brillante como una estrella,
a esa luna de fuerte resplandor que brilla como luciérnaga,
a ese hermoso arcoíris de dos corazones,
que sale de tu corazón y llega directo al mío;
a ese lindo viento que son tus labios y me soplan,
a esa suavizante lluvia que son tus lágrimas
que derraman tus ojos por mí y me erizan.

A esos truenos y rayos que son tus rabietas,
porque no te satisfago bien y te hago perder la paciencia.
A ese hielo duro y resistente como una piedra
que de reflejo me muestra el cielo azul
y ahí te veo.

A esa linda escarcha que cae junto a la nieve
que son los pedacitos de sexo que voy gastando contigo
y los pedacitos de ternura que me tienes.

A ese granizo que cae de tu amargura y tu violencia,
cuando ves que no te puedo dar todo lo que quieres;
pero después me aceptas y te calmas
y luego dejas caer nieve en vez de granizo.

Quiero que me inyectes con una sobredosis
fuerte de amor, pasión y ternura,
que me dejes bobo y atontado por ti,
loco por tu amor y me uses a tus antojos,
que hagas conmigo lo que quieras:
si quieres desnudarme, desnúdame sin permiso
si quieres azotarme, azótame sin temor
si quieres hacerme el amor, hazme el amor sin vergüenza;
o si quieres amarme y contemplarme así
todo drogado a ti, está bien.

Haz conmigo lo que quieras, lo que se te antoje,
pero no dejes de amarme, no dejes de hipnotizarme
con tus encantos y magias,
no dejes de doparme ni de inyectarme con
la jeringa del amor y del placer.

No dejes de contemplarme sólo porque
estoy trabado y fuera de la realidad
y sobre todo: !No dejes de aparecer en mis alucinaciones,
para soñar contigo en ese mundo color de rosa,
en ese relajante estado de éxtasis,
y en ese cielo púrpura con las nubes rosadas
en forma de corazón y en forma de tu lindo rostro,
en forma de ti.