Desde 2004, el abogado Andrew Basiago, con sede en Seattle, ha afirmado repetidamente que cuando era un niño de 7 a 12 años, fue sujeto de prueba en el programa secreto del gobierno "Proyecto Pegaso", que trabajaba en el estudio de la teletransportación y los viajes en el tiempo.

Enseñaron a los niños junto con los adultos a probar si había diferencias en el impacto del viaje en el tiempo en personas de diferentes edades. Y resultó que los niños tenían una ventaja sobre los adultos en términos de adaptarse a la tensión del movimiento entre el pasado, el presente y el futuro

Desde el punto de vista de los científicos, viajar en el tiempo es imposible porque nada se mueve más rápido que la velocidad de la luz.

Sin embargo, Basiago encontró muchos partidarios, incluido el popular teórico de la conspiración estadounidense Alfred Webre, que se especializa en exopolítica: la presencia secreta de extraterrestres en la Tierra y su interferencia en la política de diferentes países.



Cree que el gobierno de EE. UU. ha estado utilizando tecnologías de viaje en el tiempo y teletransportación durante más de 40 años, pero hasta ahora no ha hablado de ellas y solo continúa “acumulando” experiencia. El teletransporte de larga distancia es un medio de transporte económico y respetuoso con el medio ambiente,según plantea.

El Departamento de Defensa lo ha usado durante 40 años y el exsecretario de Defensa Donald Rumsfeld lo usó una vez para mover soldados al campo de batalla” según un artículo de The Huffington Post.

Basiago dijo que durante su participación en el programa "Proyecto Pegaso", viajó en el tiempo ocho veces y que la máquina del tiempo se construyó principalmente sobre la base de un teletransporte, cuyos planos se encontraron en el departamento de Nueva York del ingeniero Nikola Tesla después de su muerte en enero de 1943.

La máquina constaba de dos flechas elípticas grises de unos 8 pies de altura, separadas por unos 10 pies, entre las cuales había una cortina reluciente de lo que Tesla llamó “Energía Radiante”. “Esta es una forma de energía que descubrió Tesla y que está latente y penetrando en el universo, y entre sus propiedades está la capacidad de doblar el espacio-tiempo

A través de este campo, los participantes del proyecto “saltaron” al “túnel vortal”, y cuando se cerró, estaban en su destino. "Parecía que el túnel se movía a una velocidad tremenda o no se movía en absoluto, ya que el universo nos rodeaba". Según Basiago, no solo cayó en el pasado, sino que una vez se metió en una foto histórica que captura la visita del presidente Abraham Lincoln a Gettysburg en 1863.


Basiago hizo este viaje en 1972 desde una cámara que estaba instalada en East Hanover, Nueva Jersey.

Estaba vestido con ropa vintage y parecía un chico normal. Llevaba zapatos de hombre enormes y solo había unos 100 pasos desde donde llegué hasta el lugar de la imagen. Me fotografiaron muy cerca de Lincoln

Luego Basiago fue 5 o 6 veces al Teatro Ford la noche del asesinato de Lincoln, pero nunca llegó al momento del asesinato. Una vez logró escuchar un disparo y presenció un gran alboroto en la multitud. Estaba muy asustado en ese momento.

Cada una de mis visitas al pasado fue ligeramente diferente, como si me estuvieran enviando a diferentes realidades alternativas ubicadas en líneas de tiempo adyacentes. A medida que se acumulaban estas visitas, me encontré dos veces en dos visitas diferentes

Un día, el joven Basiago fue testigo de un viaje fallido en el tiempo que le sucedió a otro niño. Dio la casualidad de que las piernas del niño se retrasaron unos segundos desde el momento en que se movió el cuerpo principal. “Él yacía y se retorcía de dolor, y tenía muñones por piernas”.

Sin embargo, luego se ajustaron las configuraciones del dispositivo y esto no volvió a suceder. En total, unas cien personas participaron en el Proyecto Pegasus.

La verdad es que es una historia del copón... Lo que dices tu... Hay que cogerlo con pinzas...
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