- Mié, 13 Abr 2022, 15:21
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Una usuaria de Tiktok se horrorizó después de que su hija de cuatro años le dió una descripción detallada de su trabajo en las Torres Gemelas que fueron destruida el 11 de septiembre de 2001.
El 11 de septiembre de 2018, Riss White se encontraba navegando por internet, buscando información e imágenes relacionadas con los atentados del año 2001 cuando se dio cuenta de que una de las imágenes de las Torres Gemelas provocó una extraña reacción en su hija.
Según Riss, la niña señaló una de las torres y le dijo: "Oye mamá, estaba trabajando allí". Cuando Riss le preguntó cuándo sucedió eso, su hija simplemente respondió "antes".
Esta es una de esas historias de "recuerdos de vidas pasadas" que no tienen una explicación racional.
Brian Weiss es psiquiatra y autor del libro Muchas vidas, muchos maestros, en una entrevista relataba su experiencia con una paciente a la que sometió a una regresión que la llevó a 3 mil 500 años atrás, a una civilización antigua.
"Hablaba en inglés pero tenía un nombre diferente, era una mujer con un color de cabello distinto, ahogándose en una inundación; su bebé fue arrebatado por la fuerza del agua, (ella no tenía hijos en su vida presente). Ella murió en esa inundación y después floto por encima de su cuerpo, vio otras almas alrededor, fue a un lugar parecido al cielo, pudo ver pasar su vida rápidamente y luego volvió"[/quote]
El matrimonio conformado por John y Florence Pollock salió de su casa para acudir a la misa del mediodía en la iglesia local. La pareja estaba acompañada por sus dos hijas, Joanna, de 11 años, y Jacqueline, de 6. Como las chicas querían asegurarse un lugar de privilegio en la ceremonia, apuraron el paso y se adelantaron a sus padres.
Pero antes de su llegada a la iglesia, se desencadenó la tragedia. Al doblar una esquina y cruzar de manera imprudente, las niñas se encontraron de frente con un vehículo que las atropelló y las mató de forma instantánea.
Un año después del fatal accidente, los padres aún destrozados por las pérdidas prematuras de sus hijas quisieron volver a formar una familia. El destino les dio una grata sorpresa: Florence quedó embarazada de gemelas.
Gillian y Jennifer nacieron el 4 de octubre de 1958 con 10 minutos de diferencia. Sin embargo, la alegría inicial dio paso a la sorpresa cuando sus padres comenzaron a observar a las pequeñas con detenimiento. Eran idénticas, pero sus cuerpos tenían distintas marcas de nacimiento. Jennifer tenía una mancha en la frente justo en el mismo lugar donde su hermana mayor que jamás conoció, Jacqueline, había recibido tres puntos de sutura por una caída. Gillian, en tanto, tenía un lunar en el costado izquierdo de la cintura, al igual que su fallecida hermana Joanna.

Las gemelas Gillian y Jennifer (izquierda) y sus difuntas hermanas Jacqueline y Joanna (derecha)
A los tres meses de su nacimiento, la familia decidió trasladarse a la ciudad costera de Whitley Bay para de dejar atrás el triste pasado e intentar encontrar algo de paz.
Cuando las niñas cumplieron dos años y comenzaron a modular sus primera palabras, sus progenitores notaron que sucedía algo extraño. Las gemelas empezaron a pedir los juguetes de sus difuntas hermanas a pesar de que nunca habían oído hablar de ellas. Cuando el papá les ofreció unas muñecas que estaban guardadas en el sótano de la casa, Jennifer y Gillian las bautizaron como Mary y Susan, los mismos nombres que les habían puesto, tiempo atrás, sus hermanas mayores.
Las gemelas comenzaron a diferenciarse en su comportamiento. Gillian, que emulaba a Joanna, la mayor de las fallecidas, asumió un rol de liderazgo sobre Jennifer, que recordaba a Jacqueline, la menor. Y esta seguía las indicaciones de su gemela sin dudar. Las sospechas y los indicios se volvieron más oscuros cuando los Pollock decidieron regresar a su pueblo natal.
En Hexham, la reacción de las niñas fue instantánea. Las dos, al mismo tiempo, pidieron ir a un parque de diversiones que obsesionaba a sus hermanas fallecidas y lo describían con lujo de detalle, como si ellas mismas lo hubieran visitado en reiteradas ocasiones. Y cuando llegaron a la antigua casa familiar, reconocieron cada rincón de la vivienda e incluso a los vecinos. Sus padres advirtieron que actuaban y hablaban del mismo modo en que lo hacían sus primeras dos hijas.
Las niñas evidenciaban tener una fobia extrema a los vehículos. Cuando veían pasar alguno por la calle, se abrazaban a sus padres en búsqueda de protección. En una ocasión, escucharon hablar a Gillian y Jennifer sobre el accidente de 1957. Las gemelas describían sensaciones imposibles, como el recuerdo de la sangre de las narices y bocas de Joanna y Jacqueline. "No quiero que me vuelva a pasar. Fue horrible, mis manos estaban llenas de sangre, igual que mi nariz y mi boca. No podía respirar", dijo Jennifer. "No me lo recuerdes, parecías un monstruo y algo rojo salió de tu cabeza", agregó Gillian.
A partir de los 5 años sus vidas se fueron distanciando de la de sus hermanas fallecidas aunque a día de hoy sigue siendo un misterio.
El Dr. Jim B. Tucker de la Universidad de Virginia es uno de los especialistas que centra sus estudios en los casos de experiencias de vidas anteriores. En el artículo, Jim explica que este tipo de sucesos son bastante comunes entre los niños pequeños y que es importante tratar estás experiencias con tranquilidad e intentar recabar información para comprender mejor las historias que se cuentan.
El 11 de septiembre de 2018, Riss White se encontraba navegando por internet, buscando información e imágenes relacionadas con los atentados del año 2001 cuando se dio cuenta de que una de las imágenes de las Torres Gemelas provocó una extraña reacción en su hija.
Según Riss, la niña señaló una de las torres y le dijo: "Oye mamá, estaba trabajando allí". Cuando Riss le preguntó cuándo sucedió eso, su hija simplemente respondió "antes".
"estaba trabajando y el suelo se estaba poniendo muy caliente. Así que se acercó a su escritorio porque el suelo estaba demasiado caliente"También comentó que ella y sus amigos estaban tratando de atravesar la puerta pero no pudieron abrirla, así que saltó por la ventana y voló como un pájaro.
Esta es una de esas historias de "recuerdos de vidas pasadas" que no tienen una explicación racional.
otros casos
"Hablaba en inglés pero tenía un nombre diferente, era una mujer con un color de cabello distinto, ahogándose en una inundación; su bebé fue arrebatado por la fuerza del agua, (ella no tenía hijos en su vida presente). Ella murió en esa inundación y después floto por encima de su cuerpo, vio otras almas alrededor, fue a un lugar parecido al cielo, pudo ver pasar su vida rápidamente y luego volvió"[/quote]
las gemelas Pollock
Pero antes de su llegada a la iglesia, se desencadenó la tragedia. Al doblar una esquina y cruzar de manera imprudente, las niñas se encontraron de frente con un vehículo que las atropelló y las mató de forma instantánea.
Un año después del fatal accidente, los padres aún destrozados por las pérdidas prematuras de sus hijas quisieron volver a formar una familia. El destino les dio una grata sorpresa: Florence quedó embarazada de gemelas.
Gillian y Jennifer nacieron el 4 de octubre de 1958 con 10 minutos de diferencia. Sin embargo, la alegría inicial dio paso a la sorpresa cuando sus padres comenzaron a observar a las pequeñas con detenimiento. Eran idénticas, pero sus cuerpos tenían distintas marcas de nacimiento. Jennifer tenía una mancha en la frente justo en el mismo lugar donde su hermana mayor que jamás conoció, Jacqueline, había recibido tres puntos de sutura por una caída. Gillian, en tanto, tenía un lunar en el costado izquierdo de la cintura, al igual que su fallecida hermana Joanna.

Las gemelas Gillian y Jennifer (izquierda) y sus difuntas hermanas Jacqueline y Joanna (derecha)
A los tres meses de su nacimiento, la familia decidió trasladarse a la ciudad costera de Whitley Bay para de dejar atrás el triste pasado e intentar encontrar algo de paz.
Cuando las niñas cumplieron dos años y comenzaron a modular sus primera palabras, sus progenitores notaron que sucedía algo extraño. Las gemelas empezaron a pedir los juguetes de sus difuntas hermanas a pesar de que nunca habían oído hablar de ellas. Cuando el papá les ofreció unas muñecas que estaban guardadas en el sótano de la casa, Jennifer y Gillian las bautizaron como Mary y Susan, los mismos nombres que les habían puesto, tiempo atrás, sus hermanas mayores.
Las gemelas comenzaron a diferenciarse en su comportamiento. Gillian, que emulaba a Joanna, la mayor de las fallecidas, asumió un rol de liderazgo sobre Jennifer, que recordaba a Jacqueline, la menor. Y esta seguía las indicaciones de su gemela sin dudar. Las sospechas y los indicios se volvieron más oscuros cuando los Pollock decidieron regresar a su pueblo natal.
En Hexham, la reacción de las niñas fue instantánea. Las dos, al mismo tiempo, pidieron ir a un parque de diversiones que obsesionaba a sus hermanas fallecidas y lo describían con lujo de detalle, como si ellas mismas lo hubieran visitado en reiteradas ocasiones. Y cuando llegaron a la antigua casa familiar, reconocieron cada rincón de la vivienda e incluso a los vecinos. Sus padres advirtieron que actuaban y hablaban del mismo modo en que lo hacían sus primeras dos hijas.
Las niñas evidenciaban tener una fobia extrema a los vehículos. Cuando veían pasar alguno por la calle, se abrazaban a sus padres en búsqueda de protección. En una ocasión, escucharon hablar a Gillian y Jennifer sobre el accidente de 1957. Las gemelas describían sensaciones imposibles, como el recuerdo de la sangre de las narices y bocas de Joanna y Jacqueline. "No quiero que me vuelva a pasar. Fue horrible, mis manos estaban llenas de sangre, igual que mi nariz y mi boca. No podía respirar", dijo Jennifer. "No me lo recuerdes, parecías un monstruo y algo rojo salió de tu cabeza", agregó Gillian.
A partir de los 5 años sus vidas se fueron distanciando de la de sus hermanas fallecidas aunque a día de hoy sigue siendo un misterio.
El Dr. Jim B. Tucker de la Universidad de Virginia es uno de los especialistas que centra sus estudios en los casos de experiencias de vidas anteriores. En el artículo, Jim explica que este tipo de sucesos son bastante comunes entre los niños pequeños y que es importante tratar estás experiencias con tranquilidad e intentar recabar información para comprender mejor las historias que se cuentan.
SriP le gusta esto
¿Has sentido alguna vez esas cosas punzantes en la nuca? Son ellos…